Pacmoon, una estrella emergente en el criptoverso, sorprendió a la comunidad criptográfica al introducir un nuevo modelo conocido como Pacmoon v2, que tenía como objetivo resolver un objetivo persistentemente elusivo: el desarrollo de un mecanismo de recompensa sostenible en cadena para actividades en línea como participar en redes sociales.
El sistema inventivo fomentó un entorno recíproco en el que no solo los creadores de contenido, sino también aquellos que interactuaban con ellos, eran recompensados económicamente. Se otorgaba un valor monetario real a los tokens ganados por los miembros involucrados en Twitter, que curaban contenido de calidad superior mientras excluían efectivamente a bots automatizados y a los agricultores de tokens.
Sin embargo, el innovador esquema tropezó inesperadamente debido a una actualización de política repentina por parte de Twitter. La decisión de la plataforma de privatizar los datos de «me gusta» socavó la base del modelo de Pacmoon que dependía de estas interacciones públicas, exponiendo la vulnerabilidad persistente de los proyectos blockchain ante los gigantes tecnológicos establecidos.
El éxito de la iniciativa fue la idea de un trío liderado por un trader de criptomonedas apodado «Bobby Big Yield». Buscaban trascender la naturaleza efímera de las monedas meme creando una moneda comunitaria sólida. El corazón de su visión era la incorporación de elementos de SocialFi para mantener la relevancia de Pacmoon a través de un ecosistema donde los usuarios eran incentivados por su participación mutua.
Utilizando una estrategia similar a las redes de prueba de participación, Pacmoon llamó a los poseedores significativos de tokens a ser guardianes de la calidad del contenido, asegurando un beneficio mutuo tanto para el valor del token como para la salud de la comunidad digital. Esta característica floreció brevemente cuando los usuarios volcaron creatividad en sus contribuciones, ansiosos por obtener el favor de estos validadores sociales.
Desafortunadamente, tras el cambio de política de Twitter, el equipo de Pacmoon se enfrentó a una encrucijada crítica. Con el modelo actual ya no viable y con altas barreras de costo para la API empresarial de Twitter, las anteriores ambiciones tuvieron que ser dejadas de lado. El equipo optó por desarrollar un camino alternativo que fuera menos dependiente del componente de SocialFi, lo que llevó a una fuerte caída en el valor de mercado de PAC. Este giro adaptativo hacia Pacmoon v3 señala un alejamiento de sus aspiraciones de SocialFi, pero marca una reposicionamiento estratégico para garantizar la supervivencia y la evolución de su proyecto.