El presidente Donald Trump ha dado un giro sorprendente en su postura sobre las criptomonedas, pasando de ser un escéptico que una vez las calificó de «estafa» a convertirse en un defensor vocal. El cambio ha provocado conmoción en la carrera presidencial de 2024, agregando un nuevo nivel de intriga mientras compite estrechamente con el actual presidente Joe Biden.
En un movimiento llamativo que se alinea con su nuevo entusiasmo por la moneda digital, la campaña de Trump ha comenzado a aceptar contribuciones en forma de criptomonedas e incluso ha respaldado la creación de una moneda digital que sería «HECHA EN EE. UU.». Este cambio no solo ha emocionado a muchos en el sector de las criptomonedas, sino que también ha abierto las puertas a un posible apoyo financiero por parte de inversionistas ricos en criptomonedas.
Sin embargo, esta reciente aceptación ha traído consecuencias no deseadas, principalmente la aparición de estafas que buscan explotar el respaldo de Trump a las criptomonedas. Han proliferado esquemas fraudulentos que llevan la marca de Trump sin autorización, con estafadores que se dirigen particularmente a sus seguidores. Un ejemplo notable es un sitio web falso de recaudación de fondos que imita de cerca la página legítima de campaña de Trump, atrayendo a donantes desprevenidos a separarse de sus criptomonedas.
La autenticidad de «TrumpCoin», representada por el ticker $DJT en la cadena de bloques Solana, también está bajo intensa escrutinio. Han surgido sospechas en la comunidad de criptomonedas, provocadas por un tuit de Pirate Wires insinuando la participación de Barron, el hijo de Trump, en el proyecto. Sin embargo, existen dudas sobre tales afirmaciones, incluidas sugerencias del influencer de criptomonedas Ryan Selkis de que el token podría ser una operación gubernamental o completamente ficticia.
La especulación desenfrenada se ve agravada por la naturaleza secreta de las empresas de criptomonedas, donde la línea entre legitimidad y engaño puede resultar confusa. Mientras que los defensores de las criptomonedas elogian la independencia y privacidad que ofrecen, el anonimato que proporcionan también exige un nivel considerable de confianza por parte de los inversores, fomentando un entorno propicio para estafas.
Para agregar sustancia a las especulaciones, el New York Times ha publicado recientemente un informe detallando la cena de Selkis con Trump en Mar-a-Lago, aunque el contenido de su conversación permanece sin revelar. Además, hay un aumento de la participación política de entidades relacionadas con las criptomonedas como Ripple, Coinbase y Andreessen Horowitz, que están contribuyendo sumas significativas a super PACs para apoyar candidatos procriptomonedas.
La verdad detrás de la conexión de Trump con una criptomoneda oficial sigue envuelta en misterio. Gizmodo se ha puesto en contacto con la campaña de Trump para solicitar comentarios y está a la espera de una respuesta.